martes, 4 de diciembre de 2007

CIRCULO VICIOSO

El Año Nuevo promete felicidad y progreso. Cuando las luces se apagan, un frío gélido te recuerda que la vida sigue igual. En Febrero el tiempo muestra que el paso de los años no madura razones ni hace más sabio al viandante. Marzo eleva las temperaturas, salgo a la calle y retorno cubierto de soledad en un entorno implacable. Resisto a la caída en la monotonía de la rutina; las zarpas de la inercia se muestran poderosas.

Abril de vientos y aguas desperezan voluntades. Quiero respirar el azul de los cielos y la frescura de los parques. Una mano invisible amarra los sentimientos detrás del cristal para contemplar el paisaje. Mayo invita a la amistad y la belleza. Busco por las calles sin encontrarlas, cubiertas de polvo y de intereses ocultos.

Los calores del verano ponen una pausa en el camino sin salida. Intrascendencia, superficialidad, la adoración de las banalidades impregnan el ambiente. Lo efímero irrumpe en escena.



Llega septiembre como un autómata, eslabón de una cadena sin fin destinada a la producción. Octubre me sumerge en el ciclo de la enfermedad y el malestar. Ansío la lluvia que limpie la suciedad y el ruido instalada en las esquinas. Noviembre alfombra la ciudad de hojas apesadumbradas por la melancolía. La niebla confunde los sentidos. La llama que no quema apuntala mi voluntad. Diciembre llega con sus luces y efectos comerciales para invitarme a una fiesta artificial con un mensaje de falsas esperanzas. La rueda vuelve al punto de origen.

No importa. El amor sincero de quienes me quieren, como el rocío a la madrugada, funde mis sentidos en la pasión que nunca abrasa.

5 comentarios:

Marian dijo...

Tienes razón, si miramos fríamente los meses, en cada uno encontramos algo, pero ¿que hay de real?...a veces nada, la vida sigue igual, con proposiciones de buena voluntad, pero al final cuando se recoge el árbol, las luces y las cintas todo es igual o peor. Saludos Marola

Iván dijo...

El amor acaba siendo el mejor resumen de un año. Tanto si falta como si nos sobra.
Un gran relato. Me ha gustado mucho.
Un saludo!

Unknown dijo...

Me parece un bellísimo relato que describe maravillosamente el transcurso de los meses, de las estaciones y si te dejas atrapar por lo efímero, lo banal lo que nos quieren vender disfrazado de realidad también la vida. Al final, como bien dices, sólo el AMOR nos rescata.
Un beso muy fuerte.
Marga

El Divan Digital dijo...

Con este post he experimentado qué es un año, más que con hechos, con verdaderas sensaciones.
Es complicado sentirse identificado, y con este relato yo lo he conseguido.


Un saludo

Cristian dijo...

http://ceslava.com/blog/odio-a-los-bloggers/